Ladrón de sueños

En el mundo terrenal ronda el ente de las pesadillas, con un objetivo que ni su contraparte, el ángel de los sueños, podría entender.

Hali (Ente de los sueños), Eidan (Ente de las pesadillas)

Bienvenido seas a la lectura de una historia corta, antes de comenzar debo aclarar que siempre empiezo un post de relatos con una cita de algún artista (en cualquier campo del arte), esta me ayuda a condecorar el principio de la historia.

Sin más que decir, disfruta de "Ladrón de sueños".

“Todo existe, aunque sea en tu mente. ¿Quién va a decir que los sueños y pesadillas no son tan reales como el aquí y ahora?” (John Lennon)

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Intrépido entre la jauría de sombras aprensivas, una figura grácil se aleja de las esquinas iluminadas por el reflejo de la Luna. Trepando alto en los ventanales de una vieja casa que en medio de las penumbras nada lograba vislumbrar, ahora le es tan clara la imagen, la pequeña silueta con recios cuernos en su cabellera observa a su víctima de la noche con deseos de entrar a la alcoba. Sobre la cabeza del pequeño niño de cabellera negra puede ver las ilusiones que proyecta su subconsciente cuan película en cartelera. Abandono, decepción y crueldad lastiman al jovencito del sueño, hasta que un halo de luz lo toma del brazo, es otro muchacho que le abraza con una sonrisa devolviéndole la calma. La pesadilla está por tornarse clara convirtiéndose en un sueño, Eidan sonríe con sarna a punto de inmiscuirse para encapsular con su magia esa imagen que tanto desea, arrebatándole al dueño ese anhelo, e inundarlo otra vez en las penumbras de una pesadilla.

—Detente ahí.

De tener un corazón, probablemente al escuchar ese agudo sonido lo habría dejado sin pulso así como lo hacía con su aliento ficticio.

—¿A qué debo el honor de tan encantadora visita? —Gira aún en cuclillas para observar la brillante aura que rodea al ángel que se enfunda en un traje de caballero del medievo— Hali, ente protectora de los sueños. —Deberías saberlo. —No, necesitarás ser específica. —Alguien está robando mis creaciones por ahí. Tenemos un pacto de equilibrio, Eidan... —“Sombra y luz, estas existirán para crear el equilibrio perfecto en las ilusiones humanas”. No me cites de nuevo al Padre Tiempo. ¿Quiéres? —¡Entonces respeta mi trabajo y haz tu maldito...!

El ente de las pesadillas flota apoyado en su sombra. Esta nunca lo abandona, lo levanta sobre Hali, él coloca un dedo encima de los labios ariscos de su contraparte, siseando para callarla.

—Voy a interrogar a cada uno de mis subordinados. —La expresión socarrona se apodera de su rostro y pone más furiosa a el ángel— Pero baja la voz, o despertarás a los humanos de esta casa.

La deidad del buen sueño le apartó con un manotazo al ser oscuro que se balancea ligero en la sombra que lo cubre, alejándose hacia el suelo para alejarse del frente contra la chica del ceño fruncido.

—Si no fuera por ese estúpido pacto ya te habría matado, Eidan. —Estoy consciente de ello.

El asfalto lo consume entre cenizas mientras el cosmos se llevó a la figura luminosa por el lado contrario. Observar el brillo que desprende Hali es tan doloroso para sus ojos, más cuando la ve alejarse al cielo. Tan rebelde y cabeza dura, obstinada, una jovencita con alma de anciano cascarrabias. Parecía imposible creer que fuese la creadora de tan hermosas figuras en movimiento, dibujando lo que tu mente más deseaba en la realidad y otorgando como un regalo precioso, sin ningún compromiso de por medio más que el de hacer feliz a las mentes mientras duermen.

Algo que tanto anhelaba, y sin embargo él era la única entidad que no podía tenerlo.

Tras bajar del mundo actual a sus aposentos, Eidan toma asiento en su trono solitario, entre sus dedos juega deformando el trozo de sueños que sus súbditos han hurtado de otro hogar. Es una esfera de halos resplandecientes, esta suena a campanillas llena de recuerdos ajenos, entre ellos, ve a una pareja que ha visitado antes que al niño del ventanal. Coloca la visión plantandola en su frente, la luz carcome dentro de su vacía memoria con melancolía.

Lo que no sabe la guardiana del sueño es que detrás de sus fechorías, las esferas de sueños al utilizarlas en él mismo, lo transportan a un mundo diferente. Un mundo donde los humanos no le temen, y en cambio, aprecian su trabajo.

Un mundo donde Hali no lo odia. Un momento imposible donde ambos están en paz consigo. Un ideal al que nunca dejará de aferrarse porque el encantador demonio quiere volverse especial para esa agresiva ángel.

¿Quién amaría tener pesadillas cada vez que cierra sus ojos?

El silencio le responde, es claro que nadie.

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¡Gracias por leer!

Espero haya sido de tu agrado y si deseas escribir algo de vuelta, tenemos debajo la opción de comentarios.

Chau, Ladyinff.